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TECNOLOGÍAS DEL SUR

No parecería suscitar mayores discusiones el hecho que, en eso que nuestra cultura llama imagen, están implicados de manera importante los medios del conocimiento (la percepción, la inferencia, la metáfora y el testimonio) y, también, los objetos que se conocen. Una imagen, mejor dicho, es tanto un conjunto de técnicas que permiten la cognición de algo, cuanto “ese” algo.
Habría de ser una suerte de corroboración histórica de esta definición, el hecho que, en efecto, allí donde hay conocimiento, donde hay sentido y juicio mejor dicho, hay una imagen: un teatro, una ventana, una pantalla (diferentes técnicas que hacen posible la cognición) y el mundo que aparece en ese teatro o en esa ventana o en esa pantalla.

El Zaratustra de Nietzsche recoge, por ejemplo, un mito fundacional por medio de una imagen: “El Creador quiso apartar la vista de sí mismo y entonces creó el mundo”; la soledad del creador o su aburrimiento (he aquí la técnica) propicia la cognición del mundo (una cosmogonía) en cuanto desgarro primordial, el mundo como un largo itinerario por incontables individuaciones.
No parecería suscitar mayores discusiones el hecho que eso que nuestra cultura llama imagen es, entonces, la tensión cada vez reconciliada entre los medios o las técnicas del conocimiento (el modo de la percepción, el modo de la inferencia, el modo de la metáfora, el modo del testimonio) y el mundo que allí aparece en cuanto cognoscible.

Tecnologías del sur no habría de ser más que la manifestación de eso que llamamos imagen contemporánea en cuanto en esa imagen aparece, precisa y exclusivamente, la tensión entre las técnicas del conocimiento y su disposición cosmogónica. En las imágenes de Tecnologías del sur, mejor dicho, las técnicas del conocimiento están al servicio de esa tensión, la producen, y la aparición del mundo que esa técnica propicia no ha de ser más que un largo itinerario por incontables individuaciones (la imagen del mito de Zaratustra arriba recordada, no era tan arbitraria como hubiera podido parecer). Tecnologías del sur es, así, la manifestación de una cosmogonía: “El Creador quiso apartar la vista de sí mismo y entonces creó el mundo”.